¿Qué animal “gobierna” la Isla de Navidad? El dominio del cangrejo rojo

Imagina una isla lejana, diminuta, en medio del océano, donde el animal más numeroso no es un mamífero ni un ave, sino un pequeño crustáceo escarlata. Esa es la realidad de la Isla de Navidad (Christmas Island), un territorio australiano que cobra vida cada año con una de las migraciones más asombrosas de la naturaleza: la de los cangrejos rojos (Gecarcoidea natalis).

Aunque su población humana apenas alcanza los 1.500 habitantes, el paisaje está literalmente dominado por estos cangrejos, que no solo definen el ecosistema terrestre sino que, en cierto sentido, “gobiernan” la isla.


Un océano rojo bajo un cielo verde: la majestuosa migración en la Isla de Navidad

Los cangrejos rojos de la Isla de Navidad son tan numerosos que se estima que su población puede superar los 50 millones. Durante la estación lluviosa, entre octubre y diciembre, todos estos crustáceos sincronizan una marcha masiva desde sus madrigueras en el bosque hasta la costa, para reproducirse en el mar. Este ritual ha sido documentado por décadas y se ha convertido en un evento natural de gran atractivo —y riesgo—.

La migración no es arbitraria: está sincronizada con el clima (comienza con las primeras lluvias) y con las fases de la luna, en particular cerca del último cuarto, cuando las hembras liberan sus huevos al mar durante la marea alta recedente.

Durante esos días, los cangrejos se movilizan por zonas habitadas, cruzan carreteras y se adentran incluso en jardines y senderos. Para protegerlos de atropellos, los guardaparques levantan barreras provisionales, construyen puentes para cangrejos e incluso restringen el tráfico en momentos críticos.


Un papel clave en el ecosistema: más que un espectáculo

Más allá del espectáculo migratorio, los cangrejos rojos tienen un rol ecológico fundamental en la isla. Se alimentan de frutas, semillas, hojas caídas y otros desechos del bosque, reciclando nutrientes y ayudando a mantener la estructura del suelo.

Cuando sus números caen, el equilibrio del ecosistema se ve gravemente afectado. De hecho, los cangrejos son considerados una especie clave (keystone) para la salud de la selva de Navidad: sin ellos, los bosques se llenan de hojarasca acumulada, lo que altera la dinámica natural del suelo y la regeneración vegetal.

Genéticamente, la población de cangrejos de la isla forma una única comunidad panmíctica: no hay subpoblaciones aisladas, lo que significa que sus números, aunque amenazados, aún conservan una diversidad genética saludable.


La amenaza invisible: las hormigas amarillas que acechan

Por sorprendente que parezca, el mayor peligro para los cangrejos no son los humanos ni otros depredadores grandes: es una hormiga. La especie invasora conocida como “hormiga loca amarilla” (Anoplolepis gracilipes) se ha convertido en el enemigo más grave de los cangrejos rojos en la Isla de Navidad.

Estas hormigas, que forman supercolonias densísimas, liberan ácido fórmico como defensa, y cuando son muchas, pueden matar a los cangrejos al rociarlos repetidamente.

Desde su introducción accidental, las colonias de estas hormigas han crecido tanto que cubren grandes extensiones de la isla. Allí donde las hormigas establecen sus supercolonias, los cangrejos desaparecen en masa, lo cual ha dejado un impacto dramático en el ecosistema isleño.


Un aliado diminuto para salvar el carpetazo rojo

Frente a este desafío ecológico, los guardaparques y científicos han implementado una estrategia poco convencional: el control biológico. Han introducido en la isla un insecto diminuto, una avispa llamada Tachardiaephagus somervillei, originaria de Malasia, que parasita una plaga clave en la dieta de las hormigas.

La avispa pone sus huevos dentro de los insectos de la escala amarilla, que producen la “miel” que alimenta a las hormigas. Al atacar esa fuente de alimento, la población de hormigas se debilita gradualmente, lo que reduce su impacto sobre los cangrejos.

Este enfoque ha dado resultados prometedores. Desde su liberación, se han observado reducciones en las poblaciones de escala, y en algunos puntos monitoreados los niveles de hormigas han bajado lo suficiente como para permitir que los cangrejos migren con menos mortalidad. Parque Nacional de Christmas Island


Una comunidad unida por los cangrejos

Para los habitantes de la Isla de Navidad, la marcha anual de los cangrejos es más que un fenómeno natural: es una tradición, una responsabilidad y, en muchos sentidos, una celebración. Los residentes participan activamente en los esfuerzos de conservación: cierran carreteras, instalan pasarelas para cangrejos, usan rastrillos o sopladores de hojas para liberar los caminos durante la migración.

La recuperación de la población roja ha sido notable en los últimos años. Según informes del parque nacional, el número de cangrejos ha más que duplicado en cerca de una década, gracias a las estrategias de control de hormigas y al apoyo comunitario.


Más allá del cangrejo: un tesoro natural en peligro de la Isla de Navidad

La Isla de Navidad no es solo la “isla del cangrejo”; es un santuario biológico. Aproximadamente el 60 % de su superficie está protegida como parque nacional, resguardando una flora y fauna únicas, muchas de ellas endémicas.

Pero ese paraíso natural enfrenta desafíos constantes: el cambio climático, nuevas especies invasoras, y la persistencia de supercolonias de hormigas. Según el plan de conservación oficial, el control de esas poblaciones invasoras es clave para mantener la salud ecológica de la isla.


El cangrejo rey y su legado en la Isla de Navidad

Así que, si alguien te preguntara qué animal “gobierna” la Isla de Navidad, la respuesta no es un mamífero ni un pájaro, sino millones de cangrejos rojos. No solo dominan el paisaje, sino que su migración anual inspira a científicos, turistas y residentes por igual.

Sin embargo, este dominio no es absoluto ni garantizado. La batalla con las hormigas amarillas recuerda que incluso los reinos más insólitos son frágiles frente a ciertas amenazas. Gracias a la combinación de control biológico, gestión comunitaria y pasión por conservar la naturaleza, esos crustáceos rojos siguen siendo el pulso vivo de una isla única en el mundo.


Fuentes

  • Australian Associated Press / The Guardian: “More than 100 million red crabs migrate on Christmas Island” The Guardian
  • Parks Australia – Christmas Island National Park: “Yellow crazy ant biocontrol” Parque Nacional de Christmas Island
  • ABC Science (ABC) / Red crabs overtake Christmas Island ABC
  • National Geographic: “Cangrejos Rojos (Gecarcoidea natalis)” National Geographic
  • ABC News / The Guardian: “A tiny wasp could save Christmas Island’s spectacular red crabs” ABC+1
  • Parks Australia / Christmas Island National Park: “Christmas cheer as the red crabs march on” Parque Nacional de Christmas Island
  • Dryad dataset: “A single panmictic population of endemic red crabs” Dryad
  • Department of Climate Change, Energy, the Environment and Water: “Native animals – Christmas Island” DCCEEW

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